Para disponer de un servicio de correo electrónico no se precisa mucho. Simplemente debe contarse con un dispositivo electrónico con acceso estable a Internet, y un servicio proveedor de correo.
Existen miles de estos y suelen ser todos gratuitos, por lo que basta con llenar una suscripción y elegir una dirección de correo válida (no empleada por otro usuario o que no contenga caracteres ilegibles). Luego se escogerá una contraseña y se podrá crear un buzón personal.
No obstante, desde 2014 las empresas que prestan este servicio exigen de sus usuarios un mínimo de información oficial, como un número de teléfono comprobable.
Las principales empresas de correo electrónico en el mundo son tres:
- Outlook (antes Hotmail)
- Gmail
- Yahoo
Muchas compañías de servicios de correo se ven en la incómoda posición de decidir entre violar la confidencialidad de la información de sus clientes, a menudo solicitada por Gobiernos o por diversas formas de investigación, o negar información clave para diversos escenarios sociales y políticos que podría tener consecuencias peligrosas.
Los servicios de correo electrónico brindan a sus usuarios diversos niveles de organización de sus buzones, con etiquetado, clasificación en carpetas, firmas personalizadas e incluso opciones de autorespuesta.