Para que los resultados obtenidos en el laboratorio sean fiables se ha de mantener la mesa de trabajo perfectamente limpia y se debe limpiar el material de laboratorio de forma adecuada. Y una vez utilizado el material, es aconsejable proceder a su limpieza lo antes posible.
La cristalería se lava después de usar, en caso de no lavarse, proceda a verter el contenido y enjuagar con agua de la llave, se recomienda utilizar frascos de boca ancha con agua para descargar pipetas usadas y evitar se incrusten o se peguen los residuos. (en microbiología debe tener desinfectante).
Todo el material de vidrio se lava primero con agua y jabón y se enjuaga con agua del grifo. A continuación, se lava el material (por arrastre) con agua destilada/desionizada realizando un mínimo de cuatro enjuagues.
El material limpio se deja boca arriba sobre la mesa o boca abajo sobre el papel de filtro.
Es necesario borrar totalmente los números o marcas para dejarlo preparado para su siguiente utilización.
No se use detergente en polvo ni con abrasivos; raya el material, No use detergentes concentrados que puedan dejar residuos.
El material se enjuaga con agua de la llave, se enjabona con una esponja o escobillón, tanto interior como exteriormente y se enjuaga con agua corriente de la llave, eliminando todo resto de detergente, luego se enjuaga 3 veces con pequeñas porciones de agua destilada y se escurre en los escurridores colgados o de mesa, se deja secar al aire.